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sieteVECESsiete, XV Aniversario Siete Palabras Expiración/Jaén

  • Foto del escritor: Francisco Galán
    Francisco Galán
  • 12 abr 2020
  • 3 Min. de lectura

En esta primera entrada, quiero justificar de algún modo el sentido de la Serie "sieteVECESsiete" realizada para acompañar a María Santísima de las Siete Palabras en su exposición MATER TUA en el Museo Provincial de Jaén con motivo del XXV Aniversario de su Bendición organizado por la Hermandad de la Expiración de Jaén.


Para empezar y situarnos, debo recordar que en esta época, los cristianos hacen una reflexión de las 7 palabras que Jesús pronunció durante su crucifixión antes de morir. El mundo cristiano celebra en todo el mundo la Semana Santa, y hoy especialmente recordamos el día en que Jesucristo fue crucificado en la cruz en presencia de su madre. Madre en cuyo rostro se refleja este dolor y agonía de ese instante como si se proyectase en su propia piel. Éste momento fue el que inspiró esta serie, de ahí su nombre, siete VECES siete; 7 palabras reflejadas en el rostro de María Santísima de las Siete Palabras de la Real Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Expiración, María Santísima de las Siete Palabras y San Juan Evangelista. Cofradía con sede canónica en la Iglesia de San Bartolomé en la ciudad de Jaén.


Recordemos entonces y expliquemos brevemente las Siete Palabras pronunciadas por Jesucristo durante su crucifixión en el momento agónico previo a su muerte:


I “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”

Esta frase, Jesús la ofreció a quienes lo condenaron a muerte. Se puede interpretar que está dirigida a los soldados romanos, judíos y a la humanidad en general.


II “Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso”

El ladrón que fue juzgado junto a Jesús, arrepentido, le pidió que cuando muriera se acordara de él, a lo que Cristo respondió que la salvación llegaría a él, y que incluso, sus pecados le eran perdonados.


III “Mujer, ahí tienes a tu hijo. […] Hijo, ahí tienes a tu madre”

Esta frase, Cristo la pronunció cuando entregó a Juan, su discípulo amado, a su madre María, para que la cuidara cuando él ya no estuviera aquí, pues, como se describe en los Evangelios, Jesús debía atender “las cosas del reino”.

La frase puede interpretarse como el amor al prójimo, que no sólo debemos preocuparnos por recibir amor, sino que también debemos darlo, sin importar las circunstancias.


IV “Eli, Eli, ¿lama sabactani? […] ¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?”

Para la teología, la interpretación de esta frase es que Jesús acepta y se entrega de manera libre al sacrificio por la humanidad.

Esta oración pronunciada por Jesús en el Huerto de Getsemaní expresa que en ese momento Cristo se sintió abandonado, pero aún así aceptó el sacrificio para salvar a la humanidad.


V “Tengo sed”

La frase se interpreta en dos sentidos. El primero, en el sentido físico estricto, que Jesús sintió sed fisiológica al momento de estar crucificado.

En el sentido alegórico, la frase expresa la sed espiritual de Cristo de consumar la redención para la salvación de todos.


VI “Todo está consumado”

Se puede interpretar como la proclamación de Cristo de que ha cumplido el sacrificio y sobretodo, había cumplido con la voluntad de su Padre. Más que una palabra de agonía, es de victoria, “todo está concluido”.


VII “Padre, en mis manos encomiendo mi espíritu”

Es la última frase que se atribuye a Jesucristo, y se interpreta como un ejemplo de la confianza que debe tener el mundo cristiano ante lo que nos espera después de la muerte.





Óleo sobre tabla, 52,5 cm x 27,5 cm. Galán, Collezione 2020

Para devoción particular. 2020

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